La base es más estrecha que la parte central, debido a que tiene una tasa de natalidad baja y se controla por las políticas de natalidad y el empiece del uso de anticonceptivos. En Japón, por cada 1.000 habitantes hay unos 8 nacimientos. La natalidad ha disminuido desde 2019 a 1989.
A medida que va aumentando la edad, encontramos entrantes y salientes. Hay un entrante muy abusado en el grupo de 40-50 años, esto significa que la mayoría de la población es adulta, y que en esa época se produjo un "baby boom".
La cúspide se asemeja a la base, indicando la alta esperanza de vida en este país. Entre otros países, Japón es uno de los que ofrece mejor calidad de vida debido a los avances tanto tecnológicos como sanitarios.
Finalmente, observando la pirámide y los datos anteriores podemos confirmar que es una pirámide "urna", de población envejecida, con tendencia a serlo más, debido a la baja tasa de natalidad y a la alta esperanza de vida; este tipo de pirámides se dan en países desarrollados, como en el caso de Japón. También podemos observar que la población es ligeramente más femenina que masculina.
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